El campeón mundial de boxeo de peso pluma, Sugar Ramos de Cuba, retuvo su título la noche del 9 de Mayo del 1964 con una decisión dividida de 15 asaltos sobre Floyd Robertson de Ghana en un combate que terminó en medio de una salvaje confusión en el Accra Sports Stadium.
El árbitro Jack Hart, británico, dio a Robertson como el ganador, pero los jueces: el estadounidense Ed Lassman, presidente de la Asociación Mundial de Boxeo, y Ramón Velásquez, presidente de la Comisión de Boxeo de México, le dieron a Ramos la ventaja.
La decisión fue abucheada durante varios minutos.
El entrenador de Robertson, Sammy Docherty, estaba furioso, y el co-promotor, Jack Solomons, declaró:
“No puedo creer esto. Esto es robo. Robertson ganó".
La Autoridad de Boxeo de Ghana no estuvo de acuerdo con la decisión y dictaminó que la pelea "nula".
En el vestuario, el entrenador de Ramos, Angelo Dundee, dijo:
“Ramos sabía que él era el mejor hombre. Pelearemos con él nuevamente, incluso mañana".
En su camerino, Robertson gritaba que la decisión era injusta.
Su entrenador ghanés, Ginger Addyfio, dijo:
“Nunca había visto algo así en mi vida. Creo que esto es lo que llaman robo a plena luz".
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