La pelea había sido programada para 15 rounds, pero en el décimo Moore recibió tantos golpes que su manager, Willie Ketchum , le pidió al árbitro que lo detuviera después de que sonara la campana del final del asalto.
"Tomaré la revancha, más vale que lo creas", dijo Moore. "Miren, ustedes saben que cuando estoy bien, nada me afecta. Nada. Me fui. Eso está claro y es simple". Él se rió y agregó: "Simplemente no estaba en mi mejor momento".
Los periodistas anotaron las citas y se fueron. Pero en cuanto los periodistas se apresuraron a salir, Moore juntó ambas manos a la nuca y gritó a Ketchum: "¡Mi cabeza, Willie! ¡Mi cabeza! ¡Me duele horrores!" Con eso, se derrumbó en la inconsciencia. Ketchum pidió una ambulancia, y Moore fue llevado al White Memorial Hospital en Los Ángeles.
El lunes por la mañana, 75 horas después, Davey Moore murió, el segundo campeón mundial en perder la vida en un año. En marzo pasado, Benny Paret murió a causa de los golpes que recibió de Emile Griffith en su pelea por el campeonato de peso welter en el Madison Square Garden.
Extraído de un texto de Morton Sharnik | Sports Illustrated (1 de Abril de 1963).
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